Los piedrazos que arrojaron algunos manifestantes al Congreso, el pasado jueves, cuando se debatía en Diputados por el acuerdo que el Gobierno firmó con el FMI por la deuda contraída por Mauricio Macri, no solo causaron destrozos en el despacho de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. También hubo daños en las oficinas de los senadores peronistas Claudia Abdala y José Mayans, según un relevamiento de la Policía Federal.
De acuerdo a un informe oficial, publicado por Clarín hoy, toda un ala del edificio sufrió los daños del ataque perpetrado aquel día. Esto contradeciría la teoría de la vicepresidenta, quien denunció en las redes sociales un plan pergeñado con la única finalidad de perjudicarla, convencida de que los piedrazos a su despacho no fueron una casualidad.
La jueza María Eugenia Capuchetti, responsable de investiga el caso, solicitó a la Policía Federal que confeccione un informe con el detalle de los daños ocasionados: cuántas oficinas se vieron afectadas por los incidentes, y qué área del Congreso fue "blanco" de los ataques.
Ayer, esta fuerza detalló que además de los daños en el despacho de la vicepresidenta, se relevaron roturas en las oficinas de Abdala y Mayans. "Desde la planta baja hasta el segundo piso, toda el ala quedó dañada", indicaron fuentes oficiales. La causa entonces, se ocupará "de todos los daños que sufrió el Congreso, no en uno u otro despacho, sino la afectación al edificio legislativo".
Capuchetti pidió que se cuantifique el daño patrimonial que esto ocasionó, otro de los aspectos bajo investigación.
A la instrucción se sumó un informe elaborado por la Policía Federal, que identificó a través de un software a ocho personas que participaron de los hechos de violencia afuera del Congreso días atrás. Todas tienen entre 20 y 25 años. Ahora el juzgado iniciará otra pesquisa, cotejando esas imágenes con la base de datos del RENAPER, que realiza un reconocimiento morfológico.
También se comenzó a analizar el video que publicó Cristina Kirchner, pues "algunas de esas imágenes no fueron cotejadas por la Federal ni por el juzgado”, explicaron fuentes del caso a Clarín. Entonces, volverán a pasar por el mismo circuito que depende de Policía Federal.
En el juzgado de Capuchetti quieren saber si esos posibles identificados "fueron parte de los hechos de violencia. Hay imágenes de personas con piedras en las manos, pero otras que no", explicaron. Se busca determinar si existió una previa organización de los ataques al edificio del Congreso.